Las acciones que se ponen en marcha para reducir los impactos ambientales que provoca la industria en su entorno pasa por aplicar medidas preventivas así como una serie de buenas prácticas medioambientales.
Terraklinker es consciente de que la aplicación de dichas buenas prácticas es una mejora para el medioambiente y para la salud de sus empleados, colaboradores y clientes; por lo que nos comprometemos a respetar y cumplir las directivas europeas referentes a la Prevención y Control Integrado de la Contaminación (IPPC), así como todas las Leyes, normas, condicionantes y valores de emisión que se especifican en la Autorización Ambiental Integrada.
Ambas cuestiones, son la base de la legislación medioambiental actual que buscan reducir al mínimo las emisiones contaminantes de las industrias, para de esa forma evitar el impacto medioambiental de los procesos productivos.
Terraklinker tiene en cuenta las Mejores Técnicas Disponibles (MTD), el coste económico, la instalación, la localización y las características ambientales propias para desarrollar diversas medidas a tener en cuenta para reducir el impacto ambiental en aspectos como las emisiones peligrosas, el reciclaje de materiales o el ahorro de agua y energía.
Ésas son algunas de las Mejores Técnicas Disponibles que nuestra compañía aplica:
Todas estas medidas impulsadas por Terraklinker, no sólo hacen que nuestro proceso de producción sea respetuoso con el medioambiente, sino también que el producto resultante sea de gran calidad, no genere emisiones tóxicas y tenga un efecto positivo en el entorno. Sus dos únicos elementos básicos, el agua y la arcillas, junto con un proceso térmico completamente controlado, convierten a nuestro producto en un material sostenible muy valorado con excelentes prestaciones técnico-estéticas. Se puede también destacar su elevada inercia térmica, lo que hace que actúe eficientemente como regulador del calor. Es un material sano al no transmitir ni olores ni bacterias. Asimismo, su uso en decoración de interiores permite crear ambientes agradables y confortables con una buena conducción del calor, lo que permite rentabilizar el dinero invertido en calefacción.
Por otro lado al estar la fábrica de Terraklinker-Gres de Breda ubicada cerca de las explotaciones mineras de arcillas, la huella del transporte en términos medioambientales es mínima; no se tiene que traer materias primas de lugares lejanos, contrariamente a las prácticas de la industria cerámica de gres porcelánico.