Los orígenes de Gres de Breda remontan a casi un siglo (1921), con la empresa La Cerámica Moderna que se fundó en Mataró, donde se fabricaban materiales refractarios y gres industrial de alta temperatura. Años más tardes se creó la sociedad Gres Breda, S. A. que apostó por la innovación y el diseño apoyándose en su experiencia en materiales cerámicos de gran fuego. La empresa fue progresando sin olvidar nunca el origen y belleza tradicional de la cerámica. Desarrolló productos y soluciones cerámicas que parecen salir del pasado, pero que cuentan historias del presente, con una gran belleza natural y unas características y prestaciones insuperables.
Estas cerámicas son productos naturales respetuosos con el medioambiente, es decir productos no contaminantes que se producían limpiamente en las plantas de Castelserás y Riells i Viabrea.
Cuando Gres Breda, S. A. no pudo seguir con el proyecto de producción y comercialización de unos productos tan valorados en el mercado, una gran parte de los trabajadores plantearon entonces comprar la fábrica ubicada en Castelserás. Se fundó la empresa TERRAKLINKER, S.L.L. cuyo objetivo prioritario es ofrecer al mercado soluciones de calidad con unos productos cerámicos de gran personalidad que emocionan a nuestros clientes.