El gres extrusionado natural se destaca dentro del ámbito de los pavimentos cerámicos por lograr una fusión única entre la autenticidad de la arcilla y la técnica del proceso de extrusión. Su proceso de producción, fundamentado en el uso cuidadoso de la tierra, el agua y el fuego, refleja la simplicidad y la sostenibilidad, convirtiéndolo así en una elección respetuosa con el medio ambiente.
Las propiedades técnicas superiores del gres natural lo convierten en una elección práctica y duradera para espacios exteriores, resistiendo eficazmente a las condiciones climáticas adversas y al desgaste continuo. Su aspecto irregular añade un toque distintivo y natural al entorno, creando una conexión armoniosa con la naturaleza circundante.
El gres extruido, también conocido como extrusionado, se origina de una precisa mezcla de arcillas y agua, lo que lo posiciona como una opción respetuosa del medio ambiente. Esta amalgama experimenta un proceso de extrusión, una técnica que da forma a la masa, permitiendo la creación de baldosas y piezas especiales de manera eficiente.
Las piezas recién moldeadas pasan posteriormente por un proceso de secado meticuloso y controlado, diseñado para eliminar la humedad de manera gradual y prevenir posibles defectos. Una vez que las piezas alcanzan el nivel de humedad deseado, se someten a cocción en un horno intermitente o un horno túnel, alcanzando temperaturas superiores a los 1.200 ºC. Esta intensa cocción es crucial para lograr la fusión óptima de las partículas de arcilla, creando una estructura compacta y sólida que confiere al gres extrusionado su excepcional dureza y resistencia.
El gres natural destaca por sus notables características técnicas, lo que lo convierte en una opción privilegiada para espacios exteriores. Su robustez lo posiciona como un material ideal incluso en áreas públicas de alto tránsito, donde se requieren altos estándares técnicos. Además, su capacidad para resistir el deslizamiento contribuye significativamente a la seguridad en zonas propensas a la humedad.
Su resistencia al hielo y al choque térmico garantiza su durabilidad en entornos sometidos a condiciones climáticas extremas. Su capacidad para resistir ácidos resalta su versatilidad y durabilidad en entornos con diversos agentes químicos. Además, su resistencia a los impactos, así como su capacidad para resistir al desgaste, lo hacen apto para el uso diario y continuo sin comprometer su apariencia ni su integridad estructural.
La resistencia a productos químicos y salinidad amplía aún más las aplicaciones del gres natural, convirtiéndolo en una elección robusta y confiable para entornos que requieren no solo resistencia física, sino también resistencia a elementos corrosivos.
El gres natural exhibe un conjunto integral de características técnicas que lo destacan como un material duradero y resistente, perfecto para una variedad de contextos exigentes.
El gres natural se caracteriza por una textura rugosa única que le otorga una estética particular y propiedades antideslizantes. Al no ser un material esmaltado, esta cerámica presenta una ligera capacidad de absorción de agua, lo que permite que el material respire de manera natural, aún así demuestra una notable resistencia a las heladas, muy superior a la de los materiales porcelánicos y esmaltados.
Otro aspecto destacado en su apariencia es el grosor de sus baldosas, transmitiendo una sensación de robustez y durabilidad. En el dorso de estas baldosas, es común encontrar estrías más o menos pronunciadas, también conocidas como costillas o colas de milano, las cuales garantizan un agarre sólido de las piezas a la base cementosa.
El gres extrusionado destaca por su versatilidad. Su resistencia al deslizamiento lo convierte en la elección óptima para áreas exteriores, como terrazas alrededor de piscinas y escaleras, donde la seguridad es prioritaria. En espacios interiores, su adaptabilidad le permite integrarse armoniosamente en ambientes húmedos y zonas de gran circulación como cocinas y plantas industriales, garantizando un rendimiento duradero y confiable.
La colocación conjuntamente con la elección del formato, el color de las baldosas y el ancho de las juntas, define el estilo que se quiere lograr, desde un aspecto más rústico hasta un diseño contemporáneo, resaltando así la versatilidad estética del gres natural. Las juntas cumplen varios propósitos, ya que no solo definen el estilo de la instalación, sino que permiten sobre todo la expansión y contracción de la cerámica en respuesta a cambios de temperatura, evitando posibles roturas o daños. Además, posibilitan la absorción de las diferencias dimensionales que pueden presentar las baldosas al ser un material natural no rectificado.
Con una amplia variedad de formatos y diseños, que incluyen piezas especiales, el gres natural ofrece soluciones arquitectónicas flexibles y creativas para diversos contextos y preferencias estilísticas.
El mantenimiento del gres extrusionado se caracteriza por su simplicidad: su limpieza no requiere el uso de productos costosos ni procedimientos laboriosos. Para abordar la limpieza final de obra o eliminar manchas incrustadas, se recomienda simplemente utilizar un producto ligeramente ácido, que logra resultados efectivos sin complicaciones. Con las baldosas de gres correctamente colocadas, no se necesita un mantenimiento especial. Es esencial evitar el uso de productos que dejen una capa superficial de barniz, cera o aceite, ya que esto puede afectar la apariencia y las propiedades naturales del gres.
En el día a día, la limpieza habitual del gres extrusionado se realiza con un detergente neutro, facilitando así el mantenimiento regular del material. La calidad y resistencia inherentes del gres extrusionado garantizan que, con el cuidado adecuado, conserven su aspecto y funcionalidad a lo largo del tiempo. Este enfoque de bajo mantenimiento convierte al gres natural en una opción práctica y duradera para aquellos que buscan un material que combine rendimiento técnico con facilidad de cuidado.
Esta cerámica resalta como una opción versátil y duradera. Su auténtica conexión con la naturaleza, unida a sus notables características técnicas y un mantenimiento fácil, la posiciona como una opción atemporal y atractiva para múltiples aplicaciones en exteriores. Con su resistencia, robustez y respeto por el medio ambiente, el gres natural se presenta como una apuesta segura para quienes buscan una solución práctica y sostenible.