La empresa TERRAKLINKER, S.L.L. se dedica a la producción y comercialización de los prestigiosos productos cerámicos Gres de Breda, un gres natural distinguido reconocido por su calidad excepcional.
Guiada por líderes con amplia experiencia en la fabricación de Gres Natural Extrusionado, TERRAKLINKER representa una iniciativa empresarial que, a través de sus métodos de producción exclusivos, garantiza un resultado óptimo, único e inconfundible en todos sus productos.
El enfoque primordial de TERRAKLINKER se centra en fusionar la tradición con los últimos avances técnicos para satisfacer de manera generosa las demandas de un mercado que busca productos naturales respetuosos con el medio ambiente. Continuamos comprometidos con la oferta de soluciones de calidad con unos productos cerámicos naturales que sigan cautivando a nuestros clientes.
En este viaje, la calidad ha sido un pilar central. Desde el proceso de fabricación hasta el producto final, nos esforzamos por mantener los más altos estándares. Esta dedicación inquebrantable a la calidad no solo ha definido nuestra identidad, sino que también ha sido la base de la continua satisfacción de nuestros clientes.
Tiene sus raíces en el norte de Europa, específicamente asociado con el desarrollo del ladrillo gresificado. Este concepto ha evolucionado para referirse actualmente a un material extruido y sometido a un proceso de cocción a temperaturas extremadamente elevadas. El resultado es una cerámica que se destaca por su excepcional dureza, su capacidad mínima de absorción de agua y su notable resistencia tanto a fuerzas mecánicas como a agentes químicos.
La producción del klinker se lleva a cabo mediante el proceso de extrusión, en el cual la masa cerámica, compuesta por la precisa combinación de arcillas y agua, se presiona hacia un molde, dando como resultado una barra moldeada con la forma deseada, ya sea baldosas o piezas especiales. Este procedimiento es seguido por una extensa etapa de secado y una cocción a temperaturas que superan los 1.200 grados Celsius. Esta intensiva exposición térmica provoca la sinterización, transformando el material en una masa compacta y excepcionalmente resistente.
La extraordinaria dureza del klinker se traduce en una resistencia sobresaliente al desgaste y a la abrasión, convirtiéndolo en un material duradero, una opción óptima para revestimientos de suelos y paredes en entornos que experimentan un alto tráfico o condiciones adversas. Su destacada resistencia mecánica y química lo posiciona como una opción particularmente apta para aplicaciones que requieren durabilidad o una resistencia superior, como los revestimientos industriales. Cabe resaltar que el klinker se distingue por prescindir de la necesidad de cualquier tratamiento superficial.
El concepto "Klinker" ha experimentado una evolución significativa desde sus inicios en el norte de Europa, consolidándose como un referente en materiales cerámicos idóneos para pavimentar espacios exteriores y suelos industriales.