Preparación antes de embaldosar
Los utensilios necesarios para la colocación del gres natural son el cubo de agua, llana dentada, llana de goma, esponja grande, crucetas, niveles, lápiz, cuchilla, brocha, espátula y mazo.
La superficie debe ser compacta, uniforme y estar totalmente a nivel. En algunos casos habrá que compensar con el material de agarre. Se recomienda impermeabilizar las zonas húmedas o realizar una pendiente suficiente para la evacuación del agua. En cualquier caso se recomienda una pendiente mínima del 2 % en zonas exteriores de más de 25 m2.
Se limpia totalmente la superficie a embaldosar, retirando todo tipo de elementos que puedan perjudicar la adherencia del material de agarre al soporte a embaldosar.
Previamente a la colocación se debe mezclar el contenido de varias cajas de varios palets a fin de obtener una óptima destonificación. En caso de diseños especiales se recomienda un replanteo previo.
Material de agarre
En función del clima de la zona el tipo de material de agarre varía:
Se reparte con una llana dentada dejando ningún espacio sin rellenar a fin de que las baldosas apoyen completamente en el material de agarre. Para asegurar esta acción se recomienda el sistema de doble encolado (se pone material de agarre tanto en la base a embaldosar como en la baldosa).
Colocación del gres
Se respetarán las normas de construcción en vigor para prevenir tanto del choque térmico como de las heladas. Para la colocación del gres se recomienda seguir los pasos indicados en este esquema:
Para una colocación esmerada se colocan crucetas entre las piezas y se asientan dichas piezas suavemente con un mazo de goma. Se recomienda mantener siempre la misma orientación de ranurado de las baldosas.
En lo que se refiere a las juntas de colocación, se aconseja una junta de 3 a 5 mm en formatos pequeños y medianos (inferiores a 33×33 cm) y entre 5 y 7 mm para formatos grandes (33×33 cm y superiores).
Para colocaciones en interiores se recomienda el Terraklinker Interior y/o reducir un poco la junta.
Se aconseja plantear una junta de dilatación cada 20/25 m2 en exteriores y cada 50/70 m2 en interiores. En pasos estrechos se plantea una junta de partición cada 4 ó 5 ml. La junta tendrá un grosor de un mínimo de 10 mm.
En caso de existir rodapié se dejará una junta perimetral oculta tras éste (min. 10 mm).
Se respetan las juntas perimetrales y estructurales las cuales tendrán un grosor de 10 a 15 mm y se rellenan con un sellador elastomérico que imita el color del pavimento.
Una vez seco el material de agarre, se procederá a limpiar con cuidado las ranuras entre piezas, a fin de no dejar restos que dificulten la colocación y el fraguado del material de junta.
El mortero de sellado tendrá la fluidez óptima para favorecer su penetración en las juntas. Este se extiende con una espátula o llana de goma, rellenando las juntas en sentido diagonal. En todos los casos se recomienda seguir las instrucciones de los fabricantes de sellados.
Para conseguir un relleno completo de las juntas, se aconseja repasar el rellenado antes de que el mortero empiece a fraguar.
Mediante una esponja húmeda se limpian los excesos de mortero evitando que penetre el agua en la junta, volver a repasar varias veces no sin antes haber vuelto a limpiar muy bien la esponja en agua. En 3 horas se realizará otra limpieza de la misma manera.
En el caso de querer más información sobre la colocación del gres natural en zonas de climas severos les proponemos consultar nuestra ficha de instrucción sobre la colocación antihielo del gres natural.
Limpieza de obra
La mejor limpieza consiste en evitar ensuciar innecesariamente el pavimento durante la colocación. Recomendamos no demorar la limpieza tras la colocación para evitar que los residuos de cemento y sellador lleguen a secarse y dificulten un óptimo acabado.
Aún así una limpieza al final de la obra es imprescindible. Previamente se saturan las juntas con agua, luego se aplica un desincrustante diluido en agua durante 15 minutos y se frota con un cepillo de cerdas duras. Finalmente se enjuaga con agua o chorro a presión.
Para la limpieza cotidiana se recomienda el uso de lejia. Dada la prácticamente nula porosidad superficial de nuestras baldosas, cualquier mancha se elimina fácilmente, utilizando el detergente o disolvente adecuado.
Para más información sobre la limpieza de obra y
el mantenimiento les aconsejamos consultar nuestra ficha
sobre limpieza y mantenimiento del gres natural.